Wall Street y los Bancos Centrales están acumulando oro físico en grandes cantidades: ¿Se aproxima un cambio radical? ¿Qué anticipan estas compras masivas de oro?
Algo muy fuerte está ocurriendo en el mercado del oro, y casi nadie lo está comentando.
Durante años, los bancos centrales han acumulado oro, posiblemente anticipando un cambio importante en el sistema financiero.
Los bancos centrales, más que nadie, saben muy bien que el sistema actual es un sistema respaldado en deuda y que el dinero circulante no tiene valor intrínseco.

Sin embargo, en las últimas semanas, algo más llamativo ha ocurrido: Wall Street también está acumulando oro físico de manera acelerada.
Esto plantea una pregunta importante: ¿Qué saben ellos que nosotros no? ¿Y para qué se están preparando?
Corrida Bancaria en el Banco de Inglaterra: Los Clientes No Pueden Retirar su Oro
Hace unas semanas, un escándalo sacudió al Banco de Inglaterra: si antes podías retirar tu oro en pocos días, ahora las solicitudes son interminables y la espera se ha extendido a meses.
¡Sí, leíste bien! ¡MESES!

Esto se asemeja mucho a una corrida bancaria, solo que en lugar de dinero, se trata de lingotes de oro.
Cuando un banco no puede entregar los activos que custodia, es una señal clara de que hay problemas serios en el sistema.
Pero para entender mejor la problemática entendamos el juego del precio futuro.
El Precio Spot y el Precio Futuro del Oro: Una Señal de Advertencia
La diferencia entre el precio spot (el precio del oro hoy) y el precio futuro (lo que costará más adelante) ha tenido diferencias históricas.
Normalmente, el precio futuro es un poco más alto debido a costos de almacenamiento y seguros, pero cuando la brecha se dispara, es una señal de que los inversores anticipan una escasez de oro físico o un aumento inminente de su valor.
(De hecho, hoy viernes 14 de marzo de 2025, mientras redactábamos este artículo, el oro ha logrado un nuevo máximo histórico, celebramos un momento con confetti, champagne y seguimos con el artículo.)
En el mercado de futuros se hacen promesas sobre el oro. Por ejemplo, un banco establece: «Te vendo un contrato que te garantiza 100 onzas de oro dentro de seis meses». Pero aquí viene el punto crítico: el banco no necesita tener ese oro físico en sus bóvedas para venderte el contrato.

Es como si te vendieran una entrada a un partido de fútbol que aún no han comprado, confiando en que lo conseguirán antes de que llegue el día del partido. Esto se llama comprometer oro, y es posible gracias a las reglas del sistema de Reserva Fraccionaria en el mercado de futuros.
Es como si el banco dijera: «Tengo un poco de oro en mi bóveda, pero voy a vender contratos por diez veces más oro del que realmente tengo«. ¿Por qué pueden hacer esto? Porque los inversores que compran esos contratos nunca piden que les entreguen el oro físico.
Solo quieren ganar dinero con las subidas y bajadas del precio del oro, sin preocuparse por tener el oro en físico.
Pero ¿Y qué pasa si alguien sí quiere el oro físico?
Aquí es donde el juego de futuros se pone peligroso. Si de repente mucha gente empieza a pedir que les entreguen el oro físico, el banco puede encontrarse en un lío, tal y como ya lo vemos en Inglaterra.
Porque, aunque han vendido contratos por toneladas de oro, en realidad solo tienen una pequeña parte en sus bóvedas.
Es como si hubieras vendido entradas para el partido de fútbol y, cuando llega el día, te das cuenta de que no tienes suficientes asientos para todos.
La gente está empezando a desconfiar de los contratos de papel y quiere el oro físico de verdad.
Por eso, los precios suben, porque hay una demanda real de oro físico, y los bancos no tienen suficiente para cubrir todos los contratos que han vendido.
El Mercado de Futuros del Oro y la Reserva Fraccionaria
El COMEX, la bolsa de productos básicos de Nueva York, opera con un sistema de reserva fraccionaria.
Por esa razón, los bancos pueden vender contratos de oro sin poseer el oro físico equivalente.

Tal y como explicamos, esto funciona mientras la mayoría de los inversores no pidan entrega física, pero si un número significativo de inversores exige sus lingotes, todo el sistema puede colapsar.
Y eso es exactamente lo que podría ocurrir en cualquier momento ¿O ya está empenzado a suceder?
Wall Street Acumulando Oro: ¿Preparándose para una Crisis?
Las cifras hablan por sí solas: en enero, el COMEX tuvo uno de sus meses de entrega de oro más grandes de la historia, con más de 19.000 contratos convertidos en oro físico, lo que equivale a más de 5.000 millones de dólares.
Esto sugiere que grandes actores financieros están exigiendo entrega física en lugar de confiar en contratos de papel. ¿Qué está impulsando esta demanda?

Algunas teorías sugieren que se podría estar poniendo a prueba la capacidad del COMEX de cumplir con las entregas físicas.
Si el sistema de «oro en papel» colapsa, el precio del oro podría dispararse y el mercado de futuros quedar expuesto como insostenible.
El Oro Como Refugio: ¿Por Qué Ahora?
Los bancos centrales no están acumulando ETF’s, ni contratos de futuros, sino lingotes reales en sus propias bóvedas.
Como diría J.P. Morgan: «El oro es dinero, todo lo demás es crédito».

Desde la pandemia de 2020, la demanda de oro físico ha aumentado significativamente y ahora podría estar alcanzando su punto clave.
¿Un Nuevo Sistema Monetario Respaldado por Oro?
La confianza en el sistema financiero basado en deuda y en el dólar estadounidense parece estar decayendo.
En el pasado, el oro ha servido como respaldo monetario y ahora podría volver a ser considerado una solución viable.

Un sistema respaldado por oro ofrecería estabilidad financiera, control de la inflación y un dinero con valor real.
Y es la vía que quieren tomar los países que forman parte del BRICS, por ello, no es casualidad que sean de los mayores compradores de oro.
¿Qué Puedes Hacer Ahora Mismo?
Si el sistema financiero tambalea, solo los metales en físico como el oro y la plata mantendrán su valor.
Los bancos centrales y Wall Street lo saben y están tomando medidas.
La pregunta es: ¿Tú estás preparando?
El oro en papel puede fallar, pero las barras y monedas de oro en tus manos es una garantía real de seguridad financiera.